Defiendo y creo en educar a nuestros hijos con cariño y firmeza; sin castigos ni chantajes ni gritos.
Puedes decir no a tu hijo, con amor y respeto sin necesidad de menospreciar ni reprimir emociones.
Educarle para que de adulto sea:
• independiente, feliz, sepa dar amor de forma incondicional, merecedor de amor y sienta que es suficiente y valioso.